Por Carmen Rodríguez, Washington DC
El drama de los salvadoreños que están varados alrededor del mundo debido al cierre del aeropuerto y a la falta de respuestas del Gobierno salvadoreño para ayudarles a regresar a su país, continúa. Algunos que solo visitaban a sus familiares en las zonas más afectadas se están enfermando, sin poder acceder al sistema de salud.
Pese a que el miércoles pasado, la Sala de lo Constitucional salvadoreña, ordenó al Ejecutivo elaborar un plan, en los próximos seis días, para repatriar a sus ciudadanos, el gabinete del presidente Nayib Bukele, continúa sin pronunciarse.
“Mis hijas están en El Salvador. Yo estaba de viaje visitando a mi familia. Nosotros vivimos en El Salvador, no vivimos en Estados Unidos y ahora no podemos regresar. En este país si la gente no trabaja, no puede comer o pagar la renta. Estamos preocupados, estamos desesperados. Queremos regresar a El Salvador!”, dice Sandra, una de las miles de connacionales que están obligadas a permanecer lejos de sus hogares.
El problema que enfrentan los salvadoreños que están varados en otros países, no es solo económico. En Estados Unidos, la comunidad reportó casos de compatriotas que estaban de visita con algún familiar, en Nueva York y debido a la crisis de salud, en ese estado, contrajeron el coronavirus.
“Hay familias que a parte de que no tienen qué comer, están pasándola mal, porque uno o hasta tres de sus miembros dieron positivo al coronavirus. Hasta los familiares que solo estaban de visita se están enfermando”, dijo Ana Martínez, residente de Nueva York.
En Estados Unidos, ir a un hospital resulta muy costoso. Aunque los centros médicos no pueden negar la asistencia, el total de las facturas que las personas reciben al ser dadas de alta, les asusta. “Ir a un hospital es caro, uno sale con facturas de miles de dólares y si no tiene seguro médico de aquí, la cuenta es más cara”, señaló Martínez.
Los salvadoreños que hablaron con Voz de la Diáspora dijeron también, que han intentado comunicarse con las autoridades en las sedes consulares de Nueva York, Virginia y Maryland, pero no reciben una respuesta que les dé esperanza.
“He llamado, pero no me responden. Mi hija llamó en El Salvador a la Cancillería y le dijeron que teníamos que entrar a internet, pero mi esposo y yo, no hemos podido hacer eso en internet. No tenemos respuestas en internet”, señala Sandra, que está pasando la cuarentena, en Nueva York, estado que hasta el viernes confirmó más de 172 mil casos en Estados Unidos.
No repatriados, sí deportados
De acuerdo al discurso del presidente Bukele, ningún salvadoreño puede regresar al país, debido al cierre del aeropuerto internacional por la emergencia ante la pandemia. Sin embargo, el país no ha dejado de recibir vuelos diarios con salvadoreños deportados de Estados Unidos.
Al respecto de datos y cifras sobre deportados recibidos en el territorio salvadoreño, en las últimas semanas, Astrid Ávalos, de la Dirección de Migración, manifestó que la institución no tiene “información sobre retornados para compartir con medios”.
Sin embargo, el jueves, el director de Migración, Ricardo Cucalón, confirmó que el país recibió en los últimos días a 800 salvadoreños deportados de Estados Unidos, pese al cierre del aeropuerto y a la pandemia.
“Ya la Asamblea Legislativa y la Sala de lo Constitucional dijeron que se deben generar las condiciones para que los salvadoreños puedan regresar a El Salvador. La normativa debe incluir, en la situación de emergencia, un plan para recibir a personas repatriadas y a los salvadoreños que se han quedado varados por la situación”, aseguró Celia Medrano de la organización salvadoreña, Cristosal.
Apoyo de familiares y amigos
Algunos de los salvadoreños que están lejos de su país, en medio de la crisis de salud, cuentan con el apoyo de familiares y amigos. Pero otros, como un grupo de 100 salvadoreños varados en Nicaragua, están solos a su suerte.
Los que cuentan con el apoyo de familiares y amigos, no están preocupados por pagar la renta o por alimentarse, pues tienen el apoyo de sus allegados. Sin embargo, tienen otras preocupaciones.
Mario, es uno de los salvadoreños que cuenta con el apoyo de algún amigo. Pero el poco dinero que tenía está por agotarse y no sabe cómo hará. Este joven estaba en Chile y en Argentina, participando en dos talleres relacionados con su trabajo.
“He sido afortunado por tener a un amigo que vive en Argentina, voy a pagar la renta de su departamento poco a poco, estoy cumpliendo con la cuarentena domiciliar y estoy sobreviviendo con lo poco que tenía. Pero tengo algunas complicaciones”, argumenta el salvadoreño.
Por ahora, Mario no tiene acceso vía internet a su banco en El Salvador, eso complica su situación. Aunque la empresa para la que trabaja comprende la situación, al regresar al país no sabe cómo hará para mantenerse y reponerse del gasto extra en el que ha incurrido, por haberse quedado varado en otro país.
“Las personas del Consulado han sido amables, pusieron a disposición de los salvadoreños que no tienen dónde quedarse, o que no tienen para pagar el alquiler, las instalaciones del Consulado. Hicieron una campaña para recolección de ayuda en El Salvador y la Embajada de España hizo una donación. Pero después, todas las preguntas que tenemos han dejado de ser respondidas”, afirmó Mario.