Se agudizan restricciones y protestas en China por tratar de controlar contagios de Covid-19

En la mayor planta de fabricación de iPhone del mundo, los trabajadores se han enfrentado al personal de seguridad en unas manifestaciones poco habituales.

Redacción Voz de la Diáspora

China – En China, cerca de un cuarto de la población fue confinada en un contexto de descontento creciente

China ha registrado en los últimos días niveles récord de infecciones por Covid-19, casi tres años después de la aparición de la pandemia en la ciudad de Wuhan. Ciudades en todo el país impusieron cierres localizados y pruebas masivas mientras la frustración de la población crece.

En la mayor planta de fabricación de iPhone del mundo, los trabajadores se han enfrentado al personal de seguridad en unas manifestaciones poco habituales.

La Comisión Nacional de Sanidad de China notificó la detección de 4.010 nuevos casos de Covid-19, aunque el país solo contabiliza como casos confirmados las personas infectadas que presentan síntomas.

El número total de contagiados activos con síntomas asciende a 26.813, de los cuales 116 se encuentran en estado grave, en una población total de 1.400 millones de personas. Se estima que cerca de un cuarto de la población china esta confinada.

En la capital, se cerraron centros comerciales y tiendas. Las calles de Chaoyang, el distrito más poblado de la ciudad, están cada vez más vacías. Muchos habitantes de Beijing dijeron haber recibido recientemente avisos de cierres de tres días en sus viviendas y ya empiezan a sentir dificultades económicas por la situación. 

Se llevan a cabo pruebas masivas en varias ciudades del país, mientras que otras, como Beijing o Shanghai o Sanya también han limitado los movimientos de los recién llegados.

Los grandes brotes son mayores en la ciudad sureña de Guangzhou y en la sudoccidental Chongqing. En otras, como Chengdu, Jinan, Lanzhou y Xi’an, se registran cientos de nuevos contagios diarios.

Los dirigentes chinos mantienen su política de “cero contagios”, mientras gran parte del mundo trata de convivir con el virus. Las autoridades afirman que es necesario para salvar vidas y evitar que el sistema médico se vea desbordado.