¡Señor Presidente ponga a trabajar a su gente por nuestras escrituras, exigen líderes comunitarios en El Salvador!

Voz de la Diáspora

El Salvador – Miles de familias salvadoreñas se ganan la vida vendiendo tamales, lavando y planchando ajeno, y  vendiendo pan con café, son algunas de las formas para hacer dinero, es así como han pagado sus lotes de propiedad y llevan más de treinta años sin recibir sus escrituras.

Transito Rivas, vive en la comunidad El Cauca, ubicada en Zacatecoluca, departamento de La Paz, ella se dedicó por mucho tiempo a la venta de tamales para reunir la cuota mensual de $24.75, que canceló por su lote en un período de 10 años. Sin embargo, hasta hoy sigue sin escrituras.

“Señor Presidente le pedimos que  ponga a trabajar a su gente por nuestras escrituras”, enfatizó Rivas.

Por su parte, María Teresa Pineda de la comunidad Miraflores de San Pedro Massahuat, La Paz, explicó que en su  comunidad hay 1,521 lotes que aún están esperando sus escrituras. Así mismo,   expresó que el lotificador argumenta que es el Centro Nacional de Registros (CNR),  el que no ayuda a que los trámites avancen. Y cuando ellos van a consultar al CNR les dicen que el representante legal de la lotificación  es el que no lleva al día los documentos que le solicitan.

“Hasta hoy ARGOZ solo ha sido pretextos y a nadie de la lotificación le ha dado escrituras. Lo que dice ARGOZ es que todavía hay vecinos que están cancelando lotes, y hasta que cancele el último nos darán escrituras “, dice William Lobos, de comunidad Los Palmares, Puerto de La Libertad

Lobos compró dos lotes  en el año 2000. Lleva 23 años esperando sus escrituras. En el 2012 terminó de cancelar su lote. Así mismo señaló que en realidad la zona habitable de su propiedad solo es la mitad de cada uno de ellos porque es zona de alto riesgo.

Mientras tanto, Hugo Alarcón, de lotificación Encarnación II, del departamento de La Libertad, aseguró que su sueño era terminar de pagar su lote. Sin embargo, lamentó carecer de un documento que lo respalde como dueño legítimo.

“A veces uno deja de comer por pagar la cuota, y si se atrasa tres meses lo amenazan con quitarle su lote. Hemos visto personas que les ha quitado sus terrenos, y los vuelven a vender”, agregó.

De igual modo, Lorenza Villedas, de El Morro Santiago Texacuangos, manifestó que su mayor preocupación es morir y heredar esta incertidumbre a sus hijos. Ella se dedica a la venta de pupusas y antojitos típicos, y durante diez años pagó $34 mensual por su lote, hasta cubrir el monto total de la propiedad que fue de: $6,000.

Walter Gonzáles, es carpintero de profesión y también reside en El Morro, señaló que demoró diez años en pagar $12,000 por dos lotes. Y  ve con frustración que al momento de pedir sus escrituras le dijeron que no se preocupara que ya nadie lo podría sacar de su propiedad. Así mismo recalcó que en el contrato dice que el lotificador al terminar de pagar debe dar escrituras.

Todos ellos son líderes de Comunidades de Fe Organizadas en Acción (COFOA), y este 15 de marzo participan en una concentración pacífica frente a la Fiscalía General de la República (FGR), para presentar una denuncia colectiva por Estafa agravada en su modalidad de delito continuado previsto y sancionado en los artículos 215 y 216 No. 1 y 2 en relación con los artículos 42 y 72 todos del Código Penal.