Por Oscar Vigil
Toronto, Canadá. Las comunidades inmigrantes que viven en Toronto, la ciudad más multicultural y multirracial del mundo, tienen un motivo más para celebrar su morada: el alcalde John Tory anunció la proclamación del 16 de mayo de todos los años como el “Día del recién llegado” en la ciudad.
De acuerdo con los datos más recientes proporcionados por Estadísticas Canadá, más de la mitad de la población de Toronto es inmigrante, ya sea que nacieron en algún país alrededor del mundo, llegaron a Canadá y se asentaron en esta ciudad; o que nacieron en Canadá pero que sus ancestros llegaron como inmigrantes al país.
El censo poblacional del 2016 establece que el 51.5% de todos los residentes pertenece a minorías visibles provenientes de prácticamente todo el mundo, porcentaje que en el 2011 era de 49.1% y en 1981 de apenas el 13.6%, lo cual muestra el dramático cambio demográfico que ha tenido la ciudad en los últimos 40 años.
Es por esta razón que el alcalde de la ciudad, John Tory, anunció la proclamación del día 16 de mayo de cada año como el “Día del recién llegado”, durante la celebración por quinto año consecutivo del “Día del recién llegado en Toronto” que año con año realiza la ciudad en coordinación con alrededor de un centenar de instituciones municipales y organizaciones comunitarias.
Esta es prácticamente una feria que se lleva a cabo en el patio frontal de la Alcaldía Municipal, en la cual abunda la música, la comida y diversas actividades étnicas, todas ellas producidas por recién llegados al país.
De igual forma, diversas organizaciones comunitarias, principalmente las que trabajan en programas de asentamiento para recién llegados o brindando servicios a las comunidades inmigrantes, colocan puestos para proporcionar información diversa a los asistentes.
Este año fueron varios miles las personas que llegaron al lugar del evento, ubicado en el corazón de la ciudad, para celebrar o para obtener información sobre programas y eventos. Así, fue frecuente ver clases completas de estudiantes de inglés, recién llegados al país, caminando entre las decenas de tiendas de productos artesanales provenientes de todo el mundo, de comida étnica o de puestos de información, así como también a canadienses de origen explorando el mundo en una manzana de la ciudad.
Al mediodía fue el espacio para los espectáculos musicales y para los discursos oficiales, correspondiendo el principal obviamente al alcalde John Tory, quien declaró oficialmente el 16 de mayo de todos los años como el “Día del recién llegado” en Toronto.
En su discurso, el alcalde hizo énfasis en que Toronto va a continuar dando la bienvenida a todos los inmigrantes en general, y particularmente también a los refugiados y a las personas que viven sin estatus en la ciudad, ya que Toronto es una ciudad santuario.
Efectivamente, en febrero del año 2013 Toronto se convirtió en la primera “Ciudad Santuario” de Canadá, una política que fue aprobada por el Consejo Municipal con el objetivo de favorecer a los más de 200 mil indocumentados que en aquel año residían en la ciudad y sus alrededores.
Bajo esta política, todo residente de Toronto tiene acceso a todos los servicios que ofrece la ciudad independientemente de su estatus migratorio, lo cual es garantizado al no preguntar el estatus legal en ninguna de las dependencias que prestan los servicios.
Adicionalmente, los niños de los indocumentados tienen el derecho de estudiar, y ni los administradores de los consejos escolares o de las escuelas, ni los maestros, pueden negarle la admisión a una escuela y tampoco pueden denunciar a ningún niño o a su familia ante el Departamento de Inmigración. Las autoridades migratorias tampoco pueden llegar a ninguna escuela y sacar a un niño de esta para usarlo de carnada para atrapar a sus padres o para deportarlo.
La política se conoce como “no preguntes no respondas” e incluye también a los servicios de policía de la ciudad y, aunque no es una política perfecta, sí ha ayudado mucho a la convivencia en una ciudad en la que se hablan cerca de 200 lenguas.
Loly Rico, de origen salvadoreño, es la Codirectora de una organización que trabaja con refugiados en la ciudad, y durante el acto de celebración subió al escenario luego de John Tory para hablar en nombre de las comunidades inmigrantes.
“Eventos como este son importantes para nuestra comunidad, especialmente en este momento en el que es importante reconocer las diversas comunidades que han ayudado y están ayudando a crear la Identidad de Toronto como una ciudad inclusiva, acogedora y vibrante. Porque la identidad de Toronto es fluida y evoluciona todo el tiempo”, expresó.
A renglón seguido dijo que “este tipo de eventos es excelente porque brinda la oportunidad a todas las organizaciones, a los recién llegados, a los refugiados y a las personas con un estatus migratorio precario, a celebrar y sentirse orgullosos de vivir en Toronto. Esta es una ciudad extraordinaria y es importante recordar nuestros compromisos como residentes de Toronto para continuar abriendo nuestras puertas a los recién llegados, sentarnos a su lado, caminar junto a ellos y mostrarles nuestra maravillosa ciudad”, apuntó.
De acuerdo con el censo del 2016, en Toronto viven 2,731,571 personas, de las cuales, un poco más de 200,000 son de origen latinoamericano.