Imagen: Cortesía Pixabay.


Por Alberto Barrera

Pittsburg, California – “Los Chief no ganaron, nosotros perdimos”, me dijo un seguidor del equipo 49ers de San Francisco que cayó 25 por 22 ante el equipo de Kansas en el estruendoso LVIII Super Bowl que se disputó el domingo en Las Vegas, Nevada, ante más de 60,000 asistentes.

Pero no solo estaban esa cantidad de espectadores, más de 100 millones lo siguieron por la televisión en la que se presentaron comentados y costosos mensajes comerciales de ventas de artículos y promociones de al menos un político y una famosa cantante que aprovechó el jalón publicitario.

La fiebre por el popular deporte contagió a más de 103 millones estadounidenses que lo vieron por televisión y dejó calles solitarias en las ciudades en el Área de la Bahía y otras zonas del país a la hora del partido.

Los anunciantes pagaron 7,0 millones de dólares por comerciales de 30 segundos a la televisora que lo transmitió y se informó que se consumieron 3,6 millones de kilos (unas 7,9 millones de libras) de guacamole y se habrían ingerido unos 50 millones de latas y botellas de cerveza.

En medio aparecieron las ambiciones presidenciales de Robert Kennedy Jr. que según la agencia AP se convirtieron en “un drama familiar público”, luego de que un comité transmitiera un aviso en la transmisión del evento invocando “el legado de la familia demócrata” el que tácitamente comparó al candidato independiente con su tío asesinado, el expresidente John F. Kennedy.

El anuncio de Robert Kennedy, quien en octubre abandonó el Partido Demócrata, se parecía mucho al de su tío para buscar la candidatura presidencial en 1960 por lo cual tuvo que disculparse. AP dijo que el aviso “presentaba el mismo jingle y las mismas caricaturas alegres intercaladas con fotografías sinceras del candidato, en las que se superponía el rostro del joven Kennedy”.

La cadena de tv CNN aludió el caso de la famosa y millonaria cantante pop de moda Taylor Swift quien abrazó a su novio “Travis Kelce de los Chiefs en el campo después del partido, marcando un final apropiado” para la temporada. Además se notó el agrado de los espectadores con “el espectáculo de medio tiempo después de que el cantante de R&B Usher interpretara 13 minutos de sus mejores éxitos acompañado por docenas de bailarines y acróbatas”.

En los comerciales transmitidos durante el Super Bowl fueron protagonistas los actores Ben Affleck y Matt Damon, y el ex mariscal de campo de “fútbol americano” Tom Brady quienes hicieron Dunkin’. Y Jennifer Aniston “olvidó” a David Schwimmer, según reporte del diario The Washington Post.

El lugar en que se desarrolló el evento deportivo fue el Allegiant Stadium, a menos de 4 kilómetros del famoso centro de espectáculos de Las Vegas, el que fue inaugurado en el 2020 para la sede del equipo de Los Raiders con un costo de mil ochocientos millones de dólares.

Mientras el espectáculo se apoderaba de los estadounidenses a través de las pantallas de tv el mundo seguía girando con sus graves problemas de guerras, como la de Ucrania o la de Gaza en la que tropas israelíes mataron entre 60 y 100 palestinos en busca de dos rehenes del grupo Hamás. Unos 28,000 palestinos murieron por los ataques de Israel desde octubre. El Senado aprobó un paquete de 60.000 millones de dólares para apoyar a Kiev y 14.100 millones para Israel, pero le falta la aprobación en el pleno de la Cámara de Representantes.

El presidente Joe Biden continuaba enfrentando la crisis de migración y la política electoral con el controvertido candidato opositor, el republicano y expresidente Donald Trump. Las elecciones serán en noviembre, pero el ambiente cada día está más caldeado.

Luego de celebraciones de los fans de ambos equipos hasta el amanecer en Las Vegas y a pesar de la frustrante derrota de los 49ers los expertos analizaron como “un gran juego” y con lo cual ponen fin una temporada notable, agregaron.