Voz de la Diáspora
El presidente de Rusia anunció su decisión en una cadena nacional que esta media fue informada previamente a sus homólogos de Alemania y Francia en un intento por llevar tranquilidad a la región europea.
Pese a las buenas intenciones anunciadas por Vladimir Putin, el presidente de Ucrania, Volodyyr Zelensky, dijo que el país no tiene miedo de nada ni de nadie y calificó las acciones rusas como una transgresión a la soberanía y la integridad territorial.
Luego de reconocer la independencia de Donetsk y Luhansk, Rusia envió militares a su territorio para que cumplan con el mantenimiento de la paz. Vladimir Putin afirmó frente a la ONU que no quiere desatar un conflicto con Ucrania.
Desde 2014, Rusia está presente en los territorios ucranianos que son controlados por rebeldes. El decreto publicado por la nación euroasiática autorizó al Ministerio de Defensa para movilizar sus fuerzas de seguridad y los expertos creen que se trata de una estrategia para mantener a sus soldados en la frontera.
Desde Donetsk aseguran que ingresaron varios vehículos militares blindados y esto podría agravar severamente la crisis ya existente entre Rusia y los países de Occidente que intervienen a favor de Ucrania y dicen temer por una guerra de grandes dimensiones.
Rusia desplegó más de 150 mil soldados en las fronteras con Ucrania, mientras que Estados Unidos y sus aliados de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) ofrecieron su apoyo material y diplomático a las autoridades ucranianas en Kiev. Calificaron la presencia militar rusa como una amenaza inminente a la diplomacia.
Estados Unidos ha manifestado que la independencia de las regiones rebeldes sirve como un pretexto para que el país más grande del mundo invada el territorio. En las últimas semanas, Rusia entregó cientos de pasaportes en las ciudades en cuestión.