Víctima de “sextorsión” sin esperanza de recuperar dinero

De esta manera cayó una de las víctimas que decidió contar su historia a Voz de la Diáspora a quien, para proteger su identidad, le llamaremos Rick.

Por María T. Morales

Estados Unidos – La “sextorsión” se ha convertido en una novedosa forma de conseguir dinero fácil y rápido, y según autoridades federales, los jóvenes son el blanco perfecto para  caer victimas a través de las redes sociales.

El Buró Federal de Investigaciones (FBI por sus siglas en inglés), explica que la sextorsión puede ocurrir en cualquier sitio de internet donde las personas se encuentran para conocerse y comunicarse.

“Alguien te puede contactar mientras estás jugando en línea, o estás en una aplicación para conocer gente, o en una de tus cuentas de redes sociales”.

La mayoría de las víctimas de este crimen cibernético en los Estados Unidos, son jóvenes entre los 14 y 17 años, según el reporte oficial.

Agrega que este tipo de criminal usa engaños, manipulación, dinero, regalos o amenazas para convencerlos, un depredador puede conseguir que un joven produzca un video o una imagen explícita”.

De esta manera cayó una de las víctimas que decidió contar su historia a Voz de la Diáspora a quien, para proteger su identidad, le llamaremos Rick.

La víctima, un joven de 26 años, perdió $7 mil a través de la aplicación de transferencia de dinero Zelle, el banco no se hace responsable, pese a que la ley dice lo contrario.

Según Rick, él fue contactado a través de sus redes sociales y aceptó la solicitud de amistad de una mujer desconocida, quien le ofreció sexo y grabar un video durante el acto.

Lo que vendría después se convirtió en una verdadera pesadilla al darse cuenta que todo se trataba de una trampa que le costaría miedo, vergüenza y siete mil dólares, que envió desde su cuenta bancaria, a través de una de las aplicaciones de envío de dinero más comunes en los Estados Unidos.

“Publicaremos tu video y fotografías en tus redes sociales, destruiremos tu reputación ante tu familia y amigos si no envías dinero inmediatamente” fue una de las primeras amenazas que Rick recibió vía telefónica.

 “Has tenido sexo con una menor y si no envías más dinero llamaré a la policía para que pagues por tu crimen” fue otra de las amenazas.

Según Rick, el dinero fue enviado a una mujer residente en Puerto Rico, “quien supuestamente era la madre de la también supuesta menor de edad con quien había tenido relaciones sexuales online”.

Al darse cuenta del engaño, la victima aseguró haberse dirigido al banco donde mantiene una cuenta bancaria desde donde fue transferido el dinero. “Lamentablemente en el banco me dijeron que la transferencia había sido por mi propia voluntad y que no podían reembolsar el dinero”.

Según informes de protección del consumidor, la aplicación Zelle han reportado varios casos estafas por internet, de igualmenara, Pay Pay, Venmo y Cash App también han recibido denuncias.

El Banco Chase, uno de los dueños de la aplicación Zelle, no respondió a la queja de la víctima Rick, y según el afectado, por temor, tampoco acudió a las autoridades locales para interponer una denuncia o aviso.

Los estafadores exigen utilizar estas aplicaciones, donde, una vez enviado el depósito, es difícil recuperar el dinero, y por más que corra hacia el banco, la víctima no encontrará más que indiferencia, según una familiar de Rick quien intentó buscar respuesta ante el banco.

La dificultad de muchas victimas radica en el desconocimiento de sus derechos y obviamente de la ley de Transferencia Electrónica de Fondos, creada en 1978 la cual establece “Si un tercero induce de manera fraudulenta a un consumidor a compartir información, ese consumidor debe recibir las mismas protecciones que si el dinero se hubiera adquirido de una tarjeta de debito robada u otro dispositivo de acceso bancario.

Según el periódico The New York Times, el año pasado la gente envió 490 mil millones de dólares a través de Zelle. Una vez hecha la transacción el dinero ya no tiene marcha atrás.

Durante el mismo año, según el FBI, víctimas de sextorsión, pagaron unos 13. 6 millones de dólares a criminales quienes les amenazaron con publicar sus videos o fotografías si no enviaban el dinero exigido.