Redacción Voz de la Diáspora
La violencia en Chile, que inició a principios de esta semana, luego que el Gobierno incrementara el pasaje del metro, continúa. Las autoridades confirmaron la muerte de tres personas y más de mil arrestos.
La violencia imperó en las calles de Santiago este domingo, pese a que el gobierno canceló el incremento al pasaje del metro, motivo que detonó la jornada violenta, que lleva casi una semana de protestas.
Medios locales y residentes de la capital chilena reportaron enfrentamientos entre la policía de Carabineros y los manifestantes, así como destrucción en las estaciones del metro y de autobúses. Además, muchos negocios de la ciudad fueron saqueados por grupos de manifestantes.
El viernes, tras la jornada violenta de protestas, que dejó cientos de personas heridas, el presidente Sebastián Piñera, decretó estado de emergencia y envió a los militares a patrullar las calles.
El sábado, el Ejército chileno decretó estado de sitio y restringió el movimiento de personas y las reuniones.
Esta prohibición causó el descontento, provocando una nueva escalada de violencia. La reacción fue mayor, pues desde que Pinochet estaba en el poder no se ejecutaban este tipo acciones.