Por Dennis Aguillón
El Salvador – Una nueva cita futbolística se desarrolló en el estadio Cuscatlán, los protagonistas eran Alianza que jugó su undécima final consecutiva y por otro lado los emplumados de Club Deportivo Águila para definir al nuevo campeón salvadoreño.
Al inicio del partido se mantuvo con complicaciones por la fuerte lluvia que caía sobre el terreno de los jugadores, no permitió un desarrollo de juego vistoso, pero Alianza apretó buscando la meta rival para abrir el marcador, pero la pelota no quería entrar.
Sin embargo, después de diez minutos del segundo tiempo, cuando el árbitro central decretó la pena máxima para el equipo migueleño y Kevin Santamaría venció al meta Mario González y puso el marcador de 1 a 0 a favor de Águila.
Luego Alianza se complicó con la expulsión de Iván Mancía y se quedó con diez jugadores, pero la actitud de los blancos fue nunca bajar los brazos y luchar hasta el final, fue así como Mario Jacobo aprovechó un centro para rematar y la pelota pegó en un jugador contrario para mandar el balón al fondo de la red y poner la paridad en el marcador.
Terminaron los 90 minutos y se jugaron 30 minutos más, donde el marcador no se movió y la final del torneo se definió por la tanda de penales.
Comenzó a tirar el equipo de la capital, siguó Águila y tampoco falló, al finalizar el lanzamiento de los diez penales, el marcador se mantuvo en empate, luego se decidió la muerte súbita, era el turno de Águila frente al balón con Fredy Espinoza y voló la pelota.
Luego Narciso Orellana, en sus botines tenía la responsabilidad de decidir el campeonato, mandó la pelota al fondo de la portería y le dió el título número 17 a Alianza y así aumentó sus palmarés, para convertirlo en el segundo equipo con más coronas.
Son 11 finales consecutivas y se puede decir fácil, pero es una gestión deportiva exitosa de años, que ha venido dando frutos, Alianza es bicampeón del fútbol salvadoreño.