Por Rocío Rivas
En 2005, en El Salvador, se inició con la celebración del Día Nacional de la Pupusa; y ahora, diecinueve años después, esta fiesta continúa realizándose; incluso ha viajado a países lejanos como Corea del Sur.
Los miembros de la Asociación de Salvadoreños Residentes en Corea del Sur demostraron que migrar no significa, necesariamente, dejar atrás todas las fiestas y celebraciones tradicionales del país de origen. Al contrario, el domingo 17 de noviembre, varios de sus miembros elaboraron cerca de 200 pupusas para poder compartirlas con sus compatriotas residentes en ciudades como Busan, Incheon, Daejon y Seúl.
Para poder traer el Día de la Pupusa hasta Corea, la Junta Directiva de dicha asociación fue la encargada de alquilar El local, de realizar la búsqueda y compra de ingredientes similares a los existentes en El Salvador. Días antes, inclusive se reunieron para elaborar el curtido, la salsa y los frijoles refritos. Justamente, para prepararlos lograron encontrar la variedad que en coreano se pronuncia como «gangnangkong», la cual tiene el color rojizo y el sabor al que los salvadoreños están acostumbrados.
Las pupusas más solicitadas durante la celebración fueron las clásicas de frijoles con queso y las de queso, que despertaron el apetito y la nostalgia de los salvadoreños, la mayoría de ellos becarios de maestría o licenciatura.
El trabajo voluntario y la colaboración de la comunidad salvadoreña en Corea del Sur permitieron que este evento reuniera a personas que, a pesar de la distancia geográfica y la nacionalidad, comparten el amor por la cultura y la gastronomía salvadoreña.