Por Luis Alberto López
El Salvador – Con restricciones por riesgos de contagios del Covid-19, miles de salvadoreños asistieron a los cementerios para enflorar y visitar la sepultura de sus seres queridos a quienes muchos de ellos no tuvieron la oportunidad de despedirse en una ceremonia tradicional.
A diferencia del año pasado, en el mayor auge de la pandemia de coronavirus este 2 de noviembre de 2021, Día de los Difuntos, las municipalidades permitieron mayor ingreso de los visitantes a los campos santos siempre y cuando se cumplieran las medidas de bioseguridad.
Entre las exigencias a los visitantes estaban presentar la cartilla de vacunación, utilización permanente de la mascarilla o tapaboca, permanecer no más de 45 minutos dentro del cementerio y no ingresar menores de edad, entre otras restricciones.
En la zona especial del Cementerio General la Bermeja en San salvador, donde están enterrados los cuerpos de personas fallecidas por Covid-19, se utilizó un protocolo especial de visita. Los familiares entregaban arreglos florales a personal con traje especializado para que colocaran sobre la placa del difunto las flores.
Es lo más cerca que pudieron estar los familiares de personas que fueron sepultadas con protocolo de Covid-19, con emociones encontradas por el relativo acercamiento de su familiar, las personas con tristeza y lagrimas se mostraban satisfechas de haber llegado al campo santo con la esperanza que en próximos años tendrán un mayor acercamiento a la lápida de sus seres queridos.