Por Luis Alberto López
El Salvador.-Con el 91% de la opinión pública a favor de las acciones de combate a las pandillas y el respaldo mayoritario de la Asamblea Legislativa, el presidente salvadoreños Nayib Bukele, recibió el aval a su petición´pon de prorrogar por 30 días más el estado de excepción como una herramienta legal para continuar el plan de combate a los grupos delictivos, a pesar de las críticas de grupos opositores y organismos internacionales de Derechos Humanos.
“Debemos crear los marcos legales necesarios para prolongar por 30 días más el régimen de excepción que este país necesita. Por primera vez en la historia de este país se han hecho acciones serias que no han tenido precedente, son acciones que no van a quedar hasta aquí, van a seguir”, manifestó el presidente de la Asamblea Legislativa, Ernesto Castro.
De acuerdo a lo establecido, este decreto estará vigente por otros 30 días. El pasado 26 de marzo, los legisladores declararon el régimen de excepción que suspendía por igual número de días las reuniones sospechosas y establecía medidas de máxima emergencia en las cárceles del país.
La medida fue tomada luego de que en El Salvador se registraran 62 homicidios, que aparentemente fueron cometidos por pandillas, lo cual constituyó la mayor tasa diaria de muertes violentas en varios años, según información oficial.
En el marco del Plan «Guerra contra las padillas» y desde el 26 de marzo a la fecha se han capturado a mas de 17 mil pandilleros a nivel nacional.
“Por décadas fueron las pandillas los que dictaban las normas de sometimiento de la comunidad; ahora es el Estado el que dicta qué hacer para proteger al pueblo bueno, honrado y trabajador. Un país más seguro se traduce en más oportunidades de inversión, más crecimiento económico, más empleos y el pueblo sale adelante”, señaló el diputado de Nuevas Ideas, José Urbina.
Algunos sectores de oposición al gobierno señalan que no se justifica la prorroga del régimen de excepción porque las causas que lo motivaron, el incremento de homicidios, ya fueron superadas y lo ven como una herramienta política para callar las criticas de organizaciones sociales y políticas que se preparan para la marcha del 1 de mayo Día Internacional de los Trabajadores.