Por Dalila Arriaza
Reunidos desde el día sábado 27 de octubre por la noche, en la Plaza El Salvador del Mundo, salieron, este domingo, alrededor de 150 salvadoreños y salvadoreñas, acompañados de niños y adultos, provenientes de diferentes zonas de todo el país.
Llegaron de todas partes, y ante la interrogante frecuente de las motivaciones para migrar, el denominador común de sus respuestas apuntó a la situación económica, desempleo, amenazas de pandillas y otras situaciones, como el caso de una joven de 18 años que fue abusada sexualmente por personas de su comunidad y luego amenazada, por lo que su padre decide alejarla y aventurarse hacia el sueño de lograr una mejor calidad de vida. “Si los derechos económicos, sociales y culturales de cada país, no son garantizados, entonces el proyecto de vida de estas personas no está aquí”, expresó William Espino, coordinador del Departamento de Atención a la Persona Migrante de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH).
Para algunos, el desplazamiento de este grupo de personas fuera de El Salvador es una “total locura”, para otros se vuelve el centro de “un debate serio “. Hay quienes ya están considerándolo tema de estudio o investigación.
Para instituciones como la PDDH es el momento de activar la comunicación con las procuradurías de otros países de la región desde el llamado “Protocolo de la Federación Iberoamericana de Ombusman”, que fue creado para brindar acompañamiento para los connacionales, según lo menciona Beatriz Campos, Procuradora Adjunta para la Defensa de los Derechos de las Personas Migrantes y Seguridad Ciudadana.
Pasivo gobierno ante migrantes de caravana salvadoreña
El 26 de octubre, el gobierno de El Salvador emitió un comunicado que no solo asegura que “seguirán trabajando con voluntad férrea por la disminución de la migración irregular”, sino que exhorta a sus compatriotas a no arriesgar sus vidas, y en especial “a no exponer la vida de niños y adolescentes en un viaje de esta magnitud”.
En un primer momento, este grupo de personas salvadoreñas que ya iniciaron su viaje, eran “invisibles” y sólo se manejaba a nivel de rumor su salida, sin embargo este domingo los migrantes dieron la cara ante los medios de comunicación.
Instituciones como World Vision, Plan Internacional, Cruz Verde, Instituto Salvadoreño para el Desarrollo de la Mujer (ISDEMU) y otras, se sumaron con el propósito de verificar el debido cumplimiento de los derechos humanos de las personas migrantes. Judith Figueroa, una de las coordinadoras del (ISDEMU) mostró gran indignación por diferentes casos de niñas, adolescentes y jóvenes que desconocían la realidad del viaje. Figueroa hizo un llamado a las autoridades respectivas para atender y aplicar la justicia en el país ante casos de vulneraciones contra las mujeres, de tal forma que estas no tengan que huir.
Tema de investigación
Se espera que este fenómeno migratorio se aborde por quienes aspiran a la presidencia y vicepresidencia de la República, que en este momento prometen, en sus propuestas, solucionar y transformar las condiciones desfavorables de la ciudadanía. Sin embargo, fueron los grandes ausentes en la concentración de los compatriotas.
Los grupos en las redes sociales que invitan a formar parte de esta caravana aumentan, y según Beatriz Campos de la PDDH, están monitoreando de cerca, pues les advirtieron de otras caravanas que planean salir el 31 de octubre, 1 y 3 de noviembre próximos.