Día Internacional de la Lengua Materna

Conferencia sobre el Día Internacional de las Lenguas Maternas, 21 de febrero de 2023 (foto de archivo/cortesía)

Por Ramón Rivas /Antropólogo

El Salvador – Este día, 21 de febrero el mundo entero celebra el Día Internacional de la Lengua Materna. Hay un buen motivo para celebrar, en todo el mundo, las lenguas y los idiomas son una riqueza cultural y no se puede permitir que desaparezcan, desgraciadamente cada año a lo ancho y largo del planeta son muchas las lenguas que desaparecen. 

Si desaparece una lengua, desaparece una civilización, desaparece un pueblo que ha existido miles y miles de años. Imagínense ustedes que soy el último ser viviente y hablante de un pueblo, Si muero, muere conmigo una lengua, una cultura y una historia milenaria.

Conferencia sobre el Día Internacional de las Lenguas Maternas (UTEC)

Fue en noviembre de 1999, que, la Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), proclamó el día 21 de febrero de cada año como Día Internacional de la Lengua Materna, con el objetivo de promover el multilingüismo y la diversidad cultural en el mundo, y en concordancia con esta fecha El Salvador establece, según Decreto Legislativo n.° 528 a partir del 2017, cada 21 de febrero como El Día Nacional de la Lengua Náhuat.

Hoy, se unieron a la conmemoración del Día Internacional de la Lengua Materna y al Día Nacional del Náhuat, día en el que se compartieron experiencias de revalorización de la lengua náhuat por estudiantes y docentes de la Universidad Tecnológica de El Salvador (UTEC).

Si un pueblo que no habla o pierde su propia lengua, es un pueblo sin identidad y por ende, un pueblo que se mueve a la deriva como sonámbulo. La cultura de un pueblo se vivifica por su lengua, la lengua es el motor, es la vitamina que fortalece y le da vida a la cultura y la identidad.

Foto de archivo/ referencia/cortesía

El lenguaje es cultura y la cultura es lenguaje. Tanto el lenguaje como la cultura se desarrollaron juntos y se influyen mutuamente. Van de la mano. La cultura es una reacción de la interacción de los humanos y la comunicación es el medio que permite que esta interacción ocurra.

La lengua se considera como una parte integrante de la realidad social y cultural, y a la vez, como un síntoma de esa realidad. Esto quiere decir que, observando cómo las personas se comunican podemos entender una parte importante de sus normas de comportamiento, de sus valores.

La lengua une y relaciona comunidades; la inmigración es un ejemplo. Las lenguas reflejan las experiencias y formas de ver el mundo de los hablantes. La cultura y el lenguaje están íntimamente interpenetrados. Cada pueblo forma su propio modo de ser y estar en la vida.

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¿Qué es la Identidad Cultural de la que tanto hablamos? La Identidad Cultural es un conjunto de formas de vida, valores, tradiciones, simbología de la propia realidad de la sociedad actual, propio del ser humano y que genera un sentido de pertenencia.

Pero también quiero reafirmar la importancia que tiene el lenguaje para el fortalecimiento de la identidad cultural de las personas como tales. Para simplificar mi mensaje, haré uso de una alegoría cultural para darme a entender sobre la importancia de hacer el Día Internacional de la Lengua Materna más que una celebración, una política de país.

¿Quién de ustedes no conoce las siguientes palabras: ¿aleluya, hosanna, jubileo, leviatán, maná, mesías, pascua, sabático? ¿Quién de ustedes se llama Jonatán, José, David, Isaac, Jacobo, Sara, Ester, Eva, Raquel, Débora, Rebeca, Lea?

Sin temor a equivocarme, todos conocemos estas palabras, su significado y el origen de las mismas. La mayoría de nosotros sabemos que el origen de estas palabras es el hebreo, y que esta lengua es la que ha identificado por toda la historia a los hebreos o Israelitas.

Dr. Ramón Rivas/Antropólogo en Conferencia sobre el Día Internacional de las Lenguas Maternas en UTEC

El lenguaje hebreo es sinónimo de Biblia, Tora, judíos o modernamente hablar de los israelitas. Para ellos, es decir, los judíos e israelitas, su lenguaje es su identidad, su cultura, su vida. Un israelita que no hable el hebreo se priva de conocer su pasado de más de cuatro mil años, se priva del conocimiento y sabiduría de sus ancestros; se priva de relacionar el pasado con su presente, de encontrar una explicación a los hechos actuales que tienen su origen ancestral. Israel es solo un ejemplo de cómo su cultura, su ciencia y sabiduría la han trasmitido por el único medio efectivo que es el lenguaje. Su lengua materna los ha acompaño por miles de año; y ellos se sienten orgullosos de hablarlo y difundirlo por todo el mundo. Por cierto, un judío cristiano me comento una vez que era importante que todos los que profesaban la fe cristiana tenían que aprender a hablar hebreo, ya que fue la lengua que Dios utilizó para comunicarse con la humanidad. Cada quien con su fe y quien no cree pues tiene que aprender a respetar ya que solo así podemos vivir en sociedad, podemos construir una cultura sana y de convivencia.

¿Qué podemos aprender de lo antes expuesto? En primer lugar, que sí es posible que una lengua materna subsista en los tiempos modernos; segundo, que una lengua puede conservar la cosmovisión de los ancestros; que una    cultura es más sólida cuando tiene como base su lengua y de ahí mi aplauso por todas las actividades de revitalización que se llevan a cabo en el occidente del país sobre todo en aquellos pueblos donde la presencia de la lengua náhuatl aún se vive.  El único en este país que puede hablar con propiedad sobre ese proceso es el Dr. Jorge Lemus de la Universidad Don Bosco ya que desde hace muchos años sigue, investiga y vive este proceso de revitalización de esa cultura.

Ahora bien, cuando nos reunimos para celebrar el Día Nacional de la Lengua Náhuat, no basta con saber que cada 21 de febrero los pueblos originarios, entre ellos los de Santo Domingo de Guzmán, Sonsonate, cuna de la mayor cantidad de nahuablantes, deban salir de sus casas para aparecer en algún medio de comunicación o tener una celebración como la que se realiza este día. No debería ser solo eso. Debería de ser una fiesta nacional pues es la lengua que encontraron los conquistadores españoles cuando llegaron a esta parte del mundo hace ya más de 500 años. Lengua que aún persiste, lengua que une lastimosamente solo a unas 200 personas y digo lastimosamente porque no debería de ser así.

Quizá muy pocos, o casi nadie sabe que la lengua náhuatl es un legado cultural que aún conservan algunas de las comunidades indígenas asentadas en el occidente de El Salvador, como lo repito se habla de unas  200 personas que aún lo hablan y podrían ser más; y que se transmitió a través de las migraciones de grupos nahuablantes procedentes del centro de México, específicamente desde Tula, en el centro de lo que hoy es México,  y que poco a poco fueron poblando, en continuas migraciones fueron poblando  el actual territorio salvadoreño en diferentes momentos entre los siglos VIII y XIII.

Cuando los conquistadores llegaron a esta parte del mundo se sabe que ya los mayas, que por miles de años habían vivido en este territorio, poco a poco se habían ido dispersando de sus centros ceremoniales por muchas razones, los científicos hablan de sequías continuas y luego como resultado desorganización social, guerras.

En fin, cuando los Nahuat pipilies llegan a esta parte del mundo estos pueblos, los mayas que por milenios habían vivido y gobernado, no tenían ya el poderío de antes y como es sabido y sucede a menudo, los pueblos nuevos que llegan y esto ha sucedido a lo largo de la historia y en muchos lugares del mundo, estos pueblos “nuevos” se convierten en prospero, caso de lo que encontraron los conquistadores cuando arribaron a estas tierras, habitadas en su mayoría por los nahuat-pipiles.

Que quede claro, contario como muchos, dicen ellos que son indígenas, no existe otra lengua hablada en nuestro país, se habla aún y lo recalco solo el náhuatl y esto es de aplaudirlo y darle todo el valor que merece.  No hay otras lenguas maternas en nuestro país a parte del náhuatl, aunque hay algunos charlatanes que afirman que se habla el idioma potón, hablado por el Pueblo Lenca; y el idioma Pisbi hablado por el Pueblo Kakawira. Estos son inventos y lo puedo comprobar.

Algunos charlatanes dicen que el decreto 598 debe ser reformado por la Asamblea Legislativa aceptar estas otras supuestas lenguas.

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Los datos que hasta hoy se conocen es que los pueblos indígenas conforman entre el 12 y 17 por ciento de la población salvadoreña; y que existen comunidades Náhuat-Pipil en los departamentos de Ahuachapán, Santa Ana, Sonsonate, La Libertad, San Salvador, La paz, y Chalatenango; existen descendientes de los Pueblos Indígenas Lenca en los departamentos de Usulután, San Miguel, Morazán y La Unión; y el Pueblo Indígena Kakawira (esto de Kakawira fue un invento de un personaje  en la ciudad de Cacaopera en el departamento de Morazán, es y son campesinos con un poco de tradición indígena de la rama potón, no hablan su lengua, ni tampoco conservan sus tradiciones. Son campesinos un con un poco de tradición lenca de la rama potón.

Pero como dije anteriormente, no solo basta con hacer un reconocimiento público de los pueblos indígenas, se debe avanzar mucho más, para lo cual se debe adoptar políticas públicas que mantengan y desarrollen la identidad étnica y cultural, cosmovisión, valores y espiritualidad de estas personas, pero cuidado, cuando has perdido tu lengua no podés hablar de eso.  Y es solo el pueblo que conserva su lengua que tiene el derecho a exigir, lo demás deberían de ser un tanto respetuosos ya que no se trata de estar organizados en equis grupo indígenas para decir que ya sos indígena y como tal ser reconocido, cuidado…

¿Qué hizo Israel para que la lengua hebrea se mantenga a la fecha y tenga tanta influencia en el mundo entero? ¿Qué podemos hacer nosotros para que la lengua Náhuat se constituya en nuestras generaciones como una forma específica de transmisión de conocimientos, valores y sentimientos sobre aquello que les rodea, las relaciones que entabla con la naturaleza y sus semejantes? ¿Qué debemos hacer para que la lengua náhuatl transmita los valores ancestrales que caracterizó a las personas en la región mesoamericana?

Es preocupante lo que señala la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, UNESCO, sobre la Lengua Pipil o Nahuat, afirmando que es la única lengua indígena que persiste en el país y que se encuentra en estado crítico de extinción. Es preocupante, ya que de no hacerse nada como país, seguiremos heredando una cultura amorfa y sin mayor valor para las personas. Tenemos ejemplos de cómo una lengua proporciona identidad, cohesión, valor, nacionalismo y muchas otras cosas de las cuales carecemos como sociedad salvadoreña.

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Mi mensaje en este día es entonces a que reflexionemos, que evaluemos y que trabajemos desde cualquier esfera de la sociedad por nuestra lengua materna para que esta juegue un rol primordial en el desarrollo de cada persona nacida en El Salvador.

La historia cuenta que Luis de Torres, un judío converso que acompañó a Colón como intérprete en su primer viaje, sabía hebreo y se ha supuesto que en ese idioma pretendía poder comunicarse con los nativos de las tierras a las que arribaran. Este es un dato que encontré en un artículo de Gustavo D. Perednik, publicado la revista judía El Catoblepas y que puede ser leía en la internet.

Lo anterior me llevó a pensar que es posible rescatar el náhuat, si la academia y la sociedad misma le atribuye el valor que verdaderamente se merece.

Qué bueno sería que el próximo año celebremos el 21 de febrero comunicando los avances de nuestra labor por el rescate y conservación de las lenguas maternas de El Salvador. El reto queda planteado.

Conferencia sobre el Día Internacional de las Lenguas Maternas, dictada el 21 de febrero de 2023 en el Museo Universitario de Antropología, MUA, en actividad organizada por la Cátedra Indígena Utec, coordinada por la Dra. Morena Magaña.

Universidad Tecnológica de El Salvador.