Por Kriscia Recinos
Tras los tiroteos ocurridos el fin de semana, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, urgió a condenar “con una sola voz el racismo, el fanatismo y el supremasismo blanco”.
El mandatario se refirió en específico al tiroteo ocurrido en El Paso, Texas, donde el presunto agresor publicó un manifiesto contra migrantes y en específico, contra hispanos.
Trump, desde la Casa Blanca reiteró: “Estas ideologías siniestras deben ser derrotadas. El odio no tiene lugar en Estados Unidos. El odio deforma la mente, devasta el corazón y devora el alma”.
El presidente norteamericano, además, dijo sentirse indignado y asqueado por la matanza de Ohio, y consideró que los condenados por crímenes de odio deben encarar ejecuciones rápidas. Nuevamente exigió: “la pena de muerte” para autores de tiroteos indiscriminados.