
Por Kriscia Recinos
El fenómeno ha dejado el territorio de Estados Unidos y se mueve hacia Canadá, tras diez días de recorrido en los que hubo lluvias torrenciales y vientos arrasadores.
De acuerdo al Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, menos de un 10% de los huracanes registrados se han mantenido activos tanto tiempo.
La Costa Suroeste de Estados Unidos fue la más afectada, en los estados de Carolina del Norte y Carolina del Sur, aunque los efectos más devastadores fueron al norte de las islas de Bahamas, donde el fenómeno dejó decenas de muertos y todavía hay muchos desaparecidos.
En territorio norteamericano se registraron vientos de más de 150 kilómetros por hora, el servicio de electricidad se ha visto afectado y se reportan varias comunidades aisladas.

