Redacción Voz de la Diáspora
Ciudad del Vaticano – El papa Francisco no oficiará la Misa del Miércoles de Ceniza como estaba previsto para la próxima semana en Florencia, debido a problemas de salud, requiere reposo de actividades en los próximos días, ya que una de sus rodillas le limita movilizarse.
Cabe destacar que el comunicado de la Iglesia católica indica que el pontífice padece una gonalgia aguda, es decir dolor de rodilla, y su médico le ha prescrito un tiempo de reposo en la pierna, así lo indica un comunicado que ha circulado. El papa Francisco tendrá que observar la celebración, sin salir de la Santa Sede, ya que tiene limitado caminar.
El papa Francisco estaba previsto viajar el domingo, para asistir al encuentro de los Obispos y Alcaldes del Mediterráneo y el miércoles 2 de marzo tenía programado celebrar la misa que dará inicio a la Cuaresma según la religión católica.
El religioso argentino de 85 años de edad, ha tenido varios problemas de salud, ya fue fue sometido a una cirugía de colon el año pasado, estuvo ingresado por diez días en el hospital Gemelli de Roma, en su juventud le extirparon parte de un pulmón y padece de ciática crónica, lo que, en muchas ocasiones, le dificulta caminar.
En ocasiones anteriores el papa Francisco ha cancelado su participación en ceremonias oficiales debido a sus achaques de salud y fuertes dolores que padece.
Cada año en el día Miércoles de Ceniza se impone ceniza en la frente de los creyentes, como señal del primer día de Cuaresma en el calendario litúrgico católico. La imposición de la ceniza es el rito característico de esta celebración y se obtiene de la incineración de los ramos bendecidos el Domingo de Ramos del año anterior.
Aunque el papa Francisco se presentó esta semana de forma sorpresiva a la Embajada de Rusia en el Vaticano, ubicada en la Vía de Conciliación, donde se reunió con el embajador Alexander Avdeev para decirle su preocupación por el conflicto que se vive en Ucrania y abogó por su ciudadanos.
La Oficina de Prensa del Vaticano informó que el encuentro duró media hora, pero no dieron más detalles sobre la respuesta de la representación rusa en la Santa Sede. En reiteradas ocasiones el pontífice pidió por la paz.