Redacción Voz de la Diáspora
SEÚL.- El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, declaró este martes una “ley marcial de emergencia” y acusó a la oposición del país de controlar el Parlamento, simpatizar con Corea del Norte y paralizar al gobierno con actividades antiestatales, en una sorpresiva escalada entre el mandatario conservador y la oposición que terminó con militares desplegados y disturbios en Seúl.
Yoon hizo el anuncio durante una sorpresiva conferencia de prensa televisada, en la que prometió “erradicar a las fuerzas pro-norcoreanas y proteger el orden democrático constitucional”. No quedó claro de inmediato cómo afectarían las medidas a la gobernanza y la democracia del país.
El presidente de Corea del Sur ha cerrado el Congreso y ha mandado los militares a arrestar a los legisladores. Se han desplegado las fuerzas militares por las calles de las principales ciudades de Corea del Sur como Seúl. Se han presentado eenfrentamientos entre los civiles y los militares
Lee Jae-Myung, el líder de la oposición ha dicho esto: «Yoon Suk-Yeol ya NO ES EL PRESIDENTE de Corea del Sur». Mientras los soldados de Corea del Sur están bloqueando la entrada al Parlamento y los miembros de la oposición impiden la entrada a la Asamblea Nacional de Corea del Sur a las fuerzas especiales.
“Declaro la ley marcial para proteger a la libre República de Corea de la amenaza de las fuerzas comunistas norcoreanas, para erradicar las despreciables fuerzas antiestatales pro-norcoreanas que están saqueando la libertad y la felicidad de nuestro pueblo, y para proteger el orden constitucional libre”, dijo Yoon.
Además, agregó que no tenía más opción que recurrir a tal medida para salvaguardar el orden libre y constitucional, diciendo que los partidos de oposición han tomado como rehenes el proceso parlamentario para sumir al país en una crisis. En su discurso no dijo qué medidas específicas se tomarán.
Yoon, cuyo índice de aprobación ha caído en los últimos meses, ha tenido dificultades para impulsar su agenda frente a un parlamento controlado por la oposición desde que asumió el cargo en 2022. Es parte del Partido del Poder Popular y ganó las elecciones presidenciales al derrotar por un estrecho margen a su oponente, Lee Jae-myung, por solo 0,7 puntos porcentuales. Estas fueron las elecciones más reñidas desde que Corea del Sur inició las elecciones directas en 1987.