22 octubre, 2024

Ante el impacto ambiental de huracanes, tormentas y depresiones tropicales, El Salvador necesita medidas de prevención permanentes.

Cielo parcialmente nublado, chubascos moderados. Foto VD: Anayansi Rivas.

Por José Eduardo Cubías Colorado

Ante el cambio climático y la vulnerabilidad del territorio salvadoreño, las medidas de  prevención y contención ante estos fenómenos naturales deben volverse permanentes durante la época de lluvias, ya no deben considerarse como medidas de emergencia, dada la secuencia recurrente de estos fenómenos.

De ser así, evitaríamos la situación de desastres y la pérdida de vidas humanas, de tal manera que la Comisión de Protección Civil debe ser elevada a la categoría de una institución propia para la gestión de desastres, como es el término hoy en día en muchos países de la región de Centro América y el Caribe. 

Foto: Cortesía Alcaldía Municipal de Santa Tecla, El Salvador.

Todo bajo este control con poderes ejecutivos,  “ya no es la época del Comité de Emergencia Nacional, el recordado COEN,  que aparecía después de la tormenta con medidas de mitigación “apaga fuego” y que dependía del voluntariado, la ayuda humanitaria de organismos internacionales, la proveniente de donaciones y países amigos.

Para los salvadoreños ya no es cuestión de emergencia, se debe actuar de inmediato y establecer planes estratégicos de mitigación de riesgos.

Aunque las condiciones de alerta deben mantenerse, poco a poco hemos ganado experiencia, sobre todo la población civil, incluso las zonas más vulnerables están preparadas para actuar en estas emergencias, sin embargo carecen de fondos económicos.