Por María T. Morales
Con el marcador de uno a cero, la selección de México se impuso ante la Selecta de El Salvador, en juego parejo donde ambos equipos midieron fuerzas como titanes en el césped del Estadio Cotton Bowl, en la ciudad de Dallas, Texas.
Aunque no hubo goles a favor, el uno a cero supo a gloria para la hinchada salvadoreña que apoyó a la azul y blanco que hoy, bajo la dirección de Hugo Pérez, comentaristas deportivos, periodistas latinos y anglo han comenzado a ver la diferencia en la cancha.
De hecho, se sabe que cuando la selección mexicana juega en los Estados Unidos, la afluencia de hinchas fue todo lo contrario que pasó hoy, y en el graderío del Estadio Cotton Bowl se vieron más pinceladas azules que tricolores.
La Selecta, de principio a fin jugó parejo y no se amilanaron ante los aztecas. Al minuto 71 a través de un tiro libre de Alexander Larín, los salvadoreños vivieron, por segundos “la gloria de un empate”. Pero esta vez, si bien la tricolor ganó, también sorprendió que no fue por dos, tres o más goles como suele suceder cuando se enfrenta a la cuscatleca.
Aunque con el único gol con anotación de Luis Rodríguez, al minuto 26, México se ubica como líder del grupo A en la Copa Oro mientras que El Salvador, con la derrota ante los aztecas, queda en segundo lugar.