Embajador francés regresa a su puesto en Roma

Por Engelberto Maldonado Pérez

La crisis diplomática entre Italia y Francia parece retornar a la normalidad. Al menos públicamente, con el anuncio del ministro del Exterior francés, Jean-Yves Le Drian, que confirmó hoy el reingreso del embajador fránces a Roma.

Chritian Masset, el embajador francés, fue llamado a consulta por el gobierno de Macron, tras el descontento generado ante la reunión del vice primer ministro italiano Luigi Di Maio con el líder de los “chalecos amarillos”, Cristoph Chalençon y el apoyo que el italiano dio a este grupo.

En una llamada telefónica entre los presidentes de Italia, Sergio Mattarella y de Francia, Emmanuel Macron, los mandatarios reiteraron la importancia de mantener sólidas las relaciones entre ambas naciones.

El contacto telefónico tuvo lugar el jueves. Ese mismo día, por la noche, un programa de televisión italiana difundió una entrevista con Chalençon, en la que este dijo que su movimiento cuenta con el apoyo de paramilitares dispuestos a hacer caer al gobierno francés si fuera necesario.

En la entrevista, el líder de los “chalecos amarillos” también dijo que se reunirá con Di Maio, en Italia, para continuar con el acercamiento, en los próximos días.

Las declaraciones alarmaron a la opinión pública de ambos países y las reacciones causaron que el líder del movimiento Cinco Estrellas y viceprimer ministro, diera un paso atrás y en declaraciones a la prensa, Di Maio, dijo el viernes que no puede continuar estrechando amistad con grupos que amenazan la democracia o que poseen brazos armados.

Mientras tanto, el ministro francés dijo que el retorno del embajador Masset sería efectivo el viernes por la tarde, para continuar su trabajo de enlace entre ambas naciones.

No obstante, con el retorno del embajador francés a Roma, las diferencias no quedan disipadas, puesto que el problema migratorio continúa. Ayer la policía francesa hizo uso de la violencia para sacar del baño de un tren a varios migrantes africanos que intentaban cruzar la frontera entre ambos países.

Los migrantes fueron sacados del tren y devueltos a territorio italiano por ser el país a donde fueron desembarcados por naves de ONGs de auxilio en el mar Mediterráneo.