Por Luis Alberto López / Opinión
El Salvador – El subsidio al suministro de energía eléctrica como está en la actualidad debe terminar y pasar a una nueva etapa, al ecosubsidio más sustentable, sostenible y de mayor provecho ambiental, económico y social.
En vez de subsidiar el consumo de energía eléctrica suministrado por las compañías, el gobierno salvadoreño debería subsidiar el sistema residencial de energía solar que daría un salto cualitativo y cuantitativo en este modelo de apoyo a los más necesitados.
Al contar con energía generada por paneles solares, al menos para iluminar la vivienda y encender algunos aparatos básicos de la casa, a mediano y largo plazo traerá múltiples beneficios, no solo ambientales sino también económicos y sociales.
En la parte económica el gobierno ahorrará el subsidio indefinido que hay con el actual mecanismo, ya que solo hará la inversión inicial del sistema residencial de energía solar y en un tiempo determinado cortará el apoyo, porque la familia será autosostenible y hasta podría recibir beneficios con la venta de energía no utilizada a las compañías eléctricas, que por supuesto será necesaria las reformas a esta legislación y la normativa.
Esto también permitirá impulsar la industria de las energías renovables generando empleos y crecimiento económico, ahorrando presupuesto del erario público para orientarlo a otras áreas sociales.
También habría beneficios ambientales al reducir el consumo de electricidad convencional y aumentar la generada por la naturaleza que ayudaría a bajar los niveles de contaminación.
El subsidio a la electricidad es un descuento al cargo por energía que se ve reflejado en la factura de aquellos hogares cuyo consumo mensual ronda entre 1 y 105 kWh, con un máximo de $5. Este cargo representa aproximadamente el 80 % del total del recibo de energía eléctrica.
En la actualidad el presupuesto para subsidiar la electricidad supera los $60 millones por año.
En 2020, un promedio mensual de 911,384 hogares en el país recibió este beneficio mientras que el promedio mensual erogado para su pago fue de $4.3 millones, lo que sumó $52.1 millones solo para el componente residencial de esta subvención al cierre del año, según la Memoria de Labores 2020/2021 del Ministerio de Economía (MINEC).