Redacción Voz de la Diáspora
Panamá – El gobierno panameño adelanta conversaciones con la bananera Chiquita sobre la posibilidad de que la empresa retorne al país tras varias semanas de haber suspendido operaciones y despedido a miles de trabajadores en medio de una huelga prolongada en las fincas que un tribunal declaró ilegal, informó el jueves el presidente, José Raúl Mulino.
El mandatario adelantó que las pláticas serán encabezadas por el ministro de Comercio e Industrias, Julio Moltó, y que la próxima semana se reunirían con altos ejecutivos de la compañía para tratar el posible reinicio de actividades entre producción de banano, y exportación de la fruta.
Mulino no precisó si las conversaciones estarían condicionadas, y tampoco hasta qué punto el gobierno estaría dispuesto a ceder para que la empresa vuelva, aunque aclaró que “todo está en la mesa”.
«Estamos abriendo caminos para que la empresa privada Chiquita decida retornar a Boca del Toro y comenzar otra vez», dijo el mandatario durante su conferencia semanal, tras confirmar que sería un regreso dado que “la empresa ya se fue, ahora es regresar», agregó.
A finales de mayo, Chiquita solo informó en un comunicado que las operaciones de siembra, empaque y exportación de banano, así como las labores administrativas “continuarían suspendidas hasta nuevo aviso”, días después de anunciar el despido de miles de trabajadores que sumaron a la huelga.
En ese momento la empresa bananera ubicó las pérdidas acumuladas en más de 75 millones de dólares.
«Evidentemente las conversaciones que está teniendo o va a tener el ministro Moltó y otro de mis asesores en este aspecto es para buscar (que) ese retorno sea factible”, dijo Mulino.
Agregó que “algo pedirán sin duda alguna, después de la catástrofe que han vivido, de las pérdidas que han registrado en las fincas en el mismo proceso de exportación de banano, que era un proceso millonario de cajas de banano que se perdieron», sostuvo.
En otro tema, Mulino también reiteró su satisfacción por el impacto que traerá consigo la exclusión de Panamá de la lista de países no cooperantes en temas de lavado de dinero y financiamiento del terrorismo de la Unión Europea que tuvo lugar el miércoles en el Parlamento Europeo como resultado de los cabildeos por parte del gobierno panameño.

El mandatario también consideró como positiva su participación en la Cumbre del Mercosur realizada en Argentina como parte de su política internacional para atraer inversiones extranjeras, y generar empleos.
Anunció que en seguimiento a su visita a Suramérica, en agosto próximo viajará a Brasil para profundizar la relación con ese país, que incluirá una reunión con su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.
Lula da Silva por su lado visitará Panamá en enero de 2026, para participar en el Foro Económico de América Latina que tendrá lugar en la nación canalera, precisó Mulino.