Por Anayansi Rivas
La pandemia del coronavirus ha golpeado fuertemente a los centroamericanos, dejando luto, dolor y miseria, ahora el huracán Eta deja inundaciones, destrucción en sus infraestructuras, y más luto, aumentando la crisis económica que ya viven estos países.
En Nicaragua se espera que para la madrugada de este miércoles 4 de noviembre Eta siga disminuyendo a categoría 1, luego se desplazará hacia municipios de San José de Bocay y Wiwilí de Jinotega, convirtiéndose en tormenta tropical con una intensidad de vientos entre los 65 kilómetros por hora (kph).
Mientras que en Honduras y El Salvador, siguen las evacuaciones, cientos de albergados, de familias de extrema pobreza, siguen siendo los más golpeados por encontrarse en zonas de alto riesgo.