Maria T. Morales
Ante el aumento de contagios por la COVID-19 en la última semana, el condado de Los Ángeles, en el estado de California, anunció la obligatoriedad del uso de mascarillas o cubrebocas en interiores, incluso a personas ya vacunadas.
La marcha atrás que obliga el uso del cubrebocas en Los Ángeles, será una orden a partir de la medianoche de este sábado. Los centros comerciales, iglesias, restaurantes deberán exigir el uso de la mascarilla.
Durante la presente semana, ya son más de un mil 500 casos los registrados debido a la variante Delta que se ha convertido en la amenaza latente a escala nacional.
La noticia sobre el incremento de casos en esta ciudad, llega en momentos en que Gavin Newsom, gobernador de California, apoyado por organizaciones que promueven la salud, arrecia una campaña provacunación ante la negativa de quienes aún no deciden inocularse por diversas razones.
A través de su cuenta de redes sociales, Newsom expresó “vacunarse es seguro, gratis y efectivo para mayores de 12 años y más. Protégete a ti mismo y a tu comunidad”, así se lee el mensaje en Twitter.
El Departamento de Salud Pública de California instó a la población acudir a cualquier centro de vacunación y visitar el sitio web https://myturn.ca.gov para más información y calendarizar una cita.
Los Estados Unidos se ha visto lidiando con Alfa, Beta, Gamma y Delta, cuatro variantes de la COVID-19 que amenazan la lucha por controlar la pandemia.
Esta última, detectada en el país, en marzo de este año, inicialmente se registró en la India y se ha convertido en una de las más peligrosas, ya que, al igual que las otras tres, se propagan de manera mas rápida, advirtieron autoridades de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades Contagios.