Redacción Voz de la Diáspora
Mundo – Unos 774 millones de menores, alrededor de un tercio de la población infantil del mundo viven amenazados por la pobreza y el alto riesgo climático, siendo América Latina y el Caribe una de las regiones más desiguales, revela un nuevo estudio de Save the Children.
En la región, donde un 10% de la población se queda con más del 50% de la riqueza, unos 39 millones de pequeños se enfrentan a la doble amenaza de los cambios climáticos extremos y la pobreza, según el informe Generación Esperanza: 2.4 mil millones de razones para poner fin a la crisis mundial del clima y la desigualdad.
Uno de cada tres menores en esa condición también se enfrenta a conflictos, y muchos de ellos se ven forzados a desplazarse exponiéndose a más violencia, explotación y abuso, advierte el estudio.
Victoria Ward, directora Regional de Save the Children dijo que más del 70% de los pequeños que participaron en el estudio global, creen que los adultos deberían hacer más para abordar los problemas, y el 35% afirmó que estaba haciendo campaña sobre la crisis climática o la desigualdad, o quisieran empezar a hacerlo.
“Este es el momento de escuchar sus voces y hacer los cambios necesarios para que ellos y ellas tengan un mundo más verde y justo”, dijo Ward.
El nuevo informe se basa en una investigación pionera de Save the Children en colaboración con la Universidad Libre de Bruselas en 2021 que descubrió que los pequeños nacidos en 2020, en plena pandemia, se enfrentarán de media a siete veces más olas de calor respecto a sus abuelos, y que los recién nacidos de todo el mundo vivirán 2,6 veces más sequías.
En la actualidad millones de familias de todo el mundo luchan contra la peor crisis de hambre del siglo impulsada por “una mezcla mortal” entre pobreza, conflictos, cambio climático y crisis económicas, la guerra en Ucrania, y el impacto de la pandemia de la COVID-19.
“…se calcula que cada cuatro segundos muere una persona de hambre”, afirmó Save the Children.
El CEO de Save the Children International, Inger Ashing afirmó que los líderes mundiales que se preparan para asistir a la cumbre del COP27 y las reuniones del G20 tienen que darl voces a los menores, y aumentar con carácter de urgencia el nivel de compromiso para reducir las emisiones, y atender a los vulnerables.