Redacción Voz de la Diáspora
El 18 de enero, TikTok dejó de funcionar en Estados Unidos, tras la decisión del gobierno de Donald Trump de prohibir la aplicación si no era vendida por su propietario, la empresa china ByteDance. Sin embargo, un día después, la plataforma volvió a operar, ya que el mandatario anunció que firmaría una orden ejecutiva otorgando un plazo de 75 días para que la empresa encuentre un comprador.
El gobierno de Estados Unidos argumentó que TikTok representa un riesgo para la seguridad nacional, debido a la posibilidad de que el gobierno chino acceda a los datos de sus usuarios estadounidenses. Como respuesta, Trump firmó una orden ejecutiva que exige la venta de la aplicación en un plazo de 75 días o, de lo contrario, será prohibida permanentemente en el país.

A pesar de que ByteDance inicialmente se resistió a vender su operación en el país, Bill Ford, CEO de General Atlantic—uno de los principales inversionistas de la empresa—, declaró el 22 de enero a Axios que la venta es inevitable. “Es del interés de todos”, afirmó.
Desde entonces, varios empresarios han mostrado interés en adquirir la aplicación, con ofertas que podrían alcanzar los 50.000 millones de dólares, según estimaciones de CFRA Research. Entre los posibles compradores se encuentran Elon Musk, MrBeast, Kevin O’Leary, Larry Ellison y la empresa Perplexity AI.

El empresario Elon Musk, dueño de Tesla y SpaceX, ha sido mencionado como un posible comprador de TikTok, aunque nunca ha confirmado públicamente su interés en adquirir la plataforma.
El creador de contenido Jimmy Donaldson, conocido como MrBeast, ha manifestado abiertamente su interés en comprar TikTok. Con más de 340 millones de suscriptores en YouTube y 113 millones de seguidores en TikTok, Donaldson se ha convertido en una figura clave en la negociación.
El empresario canadiense Kevin O’Leary, conocido por su participación en el programa Shark Tank, también ha manifestado su interés en comprar TikTok. Se ha unido a “The People’s Bid for TikTok”, un esfuerzo encabezado por Frank McCourt, fundador de Project Liberty.
Trump ha declarado que le gustaría que el gobierno de EE.UU. tenga una participación del 50% en cualquier acuerdo de compra de TikTok. O’Leary se mostró interesado en la idea, pero advirtió en CNBC que podría haber problemas legales: “Me encantaría trabajar con Trump en ese 50/50, pero el problema es que algunas de estas ideas pueden ser inconsistentes con lo que ha dictaminado la Corte Suprema”.
Además de los magnates tecnológicos y los inversores, una empresa de inteligencia artificial ha emergido como un candidato inesperado. Perplexity AI, una plataforma que compite con OpenAI y Google, presentó una oferta el 18 de enero para fusionarse con TikTok.

Más allá de los nombres en la contienda, la posible venta de TikTok enfrenta varios desafíos:
- El precio: Se estima que el valor de TikTok en EE.UU. podría alcanzar los 50.000 millones de dólares. No todos los interesados tienen la capacidad de hacer una oferta tan alta.
- Regulación y seguridad nacional: Cualquier acuerdo deberá contar con la aprobación de reguladores estadounidenses, que han mostrado preocupación por el acceso de China a los datos de TikTok.
- La viabilidad técnica: Administrar la plataforma sin ByteDance podría ser complicado, ya que la infraestructura de TikTok sigue dependiendo de su empresa matriz en China.
El tiempo corre, y ByteDance tiene hasta mediados de marzo para cerrar un trato antes de que la aplicación enfrente una prohibición total en EE.UU. ¿Quién logrará quedarse con ella?