Panamá hace un llamado al diálogo y a la reflexión para solucionar crisis en Nicaragua

Foto: MIRE Panamá.

Foto: MIRE Panamá.
Por Elida Moreno

El gobierno panameño llamó al diálogo a los nicaragüenses como mecanismo para solucionar la crisis en el país centroamericano que ha dejado cientos de muertos, tras el recrudecimiento de la violencia luego de varios ataques contra organizaciones no gubernamentales y medios de comunicación.

“Panamá hace un llamado a la reflexión y al diálogo como solución a la crisis y al más estricto apego a los derechos humanos y la libertad de expresión”, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado luego de que policías allanaran en Managua en los últimos días las oficinas del periodista Carlos Fernando Chamorro, uno de los más férreos críticos de la administración de Daniel Ortega.

Antes el gobierno nicaragüense inhabilitó alrededor de una decena de organizaciones no gubernamentales, como parte de las últimas medidas contra sus detractores.

Chamorro, es uno de los periodistas más respetados y de mayor credibilidad en el país, cuyas críticas contra el gobierno han permeado en toda la sociedad.

El empresario de 63 años es hijo de la expresidenta nicaragüense, Violeta Chamorro y del también periodista, y empresario Pedro Joaquín Chamorro, un abierto opositor a la dictadura del extinto Anastasio Somoza.

“Las medidas tomadas son contrarias a reiterados llamados que ha hecho la comunidad internacional, y van en detrimento de los esfuerzos del Grupo de Trabajo del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA)”, dijo Panamá.

El gobierno panameño que forma parte de ese grupo reiteró su llamado “…para encontrar una solución pacífica y constitucional a la crisis que enfrenta Nicaragua”.

La comunidad internacional ha insistido en que las medidas adoptadas por el gobierno de Ortega contra opositores, especialmente medios de comunicación, atenta contra la libertad expresión en las Américas.

Nicaragua padece una de las peores crisis políticas y de violencia de las últimas décadas desatada en abril pasado cuando miles de ciudadanos, incluyendo estudiantes universitarios y obreros se tomaron las calles para pedir la renuncia de Ortega y la vicepresidenta Rosario Murillo.

El fin de semana, decenas de nicaragüenses refugiados en Costa Rica, protestaron contra las medidas de la administración de Ortega.