Presidente de El Salvador acusa al FMLN de financiar pandillas para asesinar a policías

Redacción Voz de la Diáspora

Este domingo, el presidente salvadoreño, Nayib Bukele aseguró por medio de su cuenta de Twitter que tiene información de las 3 agencias de inteligencia del Estado, de que dos altos funcionarios del partido de izquierda Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional FMLN están financiando a las pandillas a cambio de atacar objetivos de la Policía Nacional Civil PNC y así desestabilizar al gobierno.

Más tarde, en un comunicado de la presidencia, señalaba que su gobierno ha reiterado la firme decisión de combatir la ola de criminalidad que afecta al país, “no retrocederemos en estos esfuerzos de garantizar la seguridad y tranquilidad de las familias salvadoreñas”, detalla el documento.

También manifiesta que el gobierno se solidariza con las familias de los agentes fallecidos en los últimos días, y les reitera el compromiso de movilizar todos los recursos para que estos crímenes no queden impunes.

La reacción del FMLN no se hizo esperar, y en un comunicado de su dirigencia calificaron de irresponsable la declaración del presidente Bukele y desmintieron las acusaciones.

“El presidente Bukele frente a la incapacidad de presentar ni una sola propuesta o acción para enfrentar los problemas del país, se ha dedicado a ordenar despidos de trabajadores, a denigrar, amenazar y difamar, siendo la más vil de sus acciones propagandísticas asegurar que funcionarios del FMLN están financiando pandillas para atacar policías”, afirman.

De acuerdo al comunicado, la comisión política del FMLN acudirá a la Fiscalía General de la República FGR para interponer una demanda por difamación y calumnia. Además, argumentaron que en el pasado reciente se dieron incrementos de homicidios de policías, ya que las pandillas rechazaban las políticas de seguridad del gobierno del Frente por negarse a negociar.

Mientras tanto, medios de comunicación locales denunciaron que desde la llegada al poder del nuevo mandatario, no se difunden las cifras oficiales de asesinatos en el país y tampoco se han presentado planes de seguridad para contrarrestar el flagelo de las pandillas que mantiene atemorizada a la población.