Por Rocío Rivas
Corea del Sur – Pronto llegará el 2022 y en cada país, las celebraciones tienen diferentes sabores, olores, colores, significados e incluso fechas distintas. En Corea del Sur, por ejemplo, el Año Nuevo se celebra dos veces.
La primera fiesta es un poco más sencilla y se lleva a cabo unas horas antes que en Latinoamérica, por las diferencias horarias.
Desde 1953 hasta el año 2020, justo a las doce de la noche, los ciudadanos se reunían frente al campanario de Boshingak, en el centro de Seúl o en otras ciudades de todo el país.
Allí, las autoridades gubernamentales o personas famosas tocaban las 33 campanadas que despedían al año viejo y eran una expresión de esperanza, felicidad y expectativas para el nuevo año.
Por el aparecimiento del coronavirus, en el año 2020 fue la primera vez que las campanadas no sonaron en tiempo real. En su lugar, las autoridades de Seúl transmitieron un video pregrabado para prevenir la propagación de la enfermedad en el país.
La segunda celebración es la más especial e inolvidable en los corazones de los coreanos.
Esta se realiza siguiendo el calendario lunar.
Cuando llegue el 1 de febrero de 2022 en el calendario occidental, será por fin el 1 de enero en el calendario lunar.
Ese día, tomando en cuenta las restricciones a causa del coronavirus, las familias coreanas se reunirán y celebrarán la fiesta llamada Seollal.
Generalmente, en Corea, quienes trabajan reciben tres o más días de vacaciones para que puedan viajar a sus ciudades natales y compartir con sus familiares. Así, juntos prepararán las comidas tradicionales, realizarán varios saludos para expresar respeto e incluso en los hogares más tradicionales, se recordará a sus antepasados.
El platillo que no puede faltar en esta ocasión es la sopa blanca llamada Tteokguk o sopa de pastel de arroz.
Este platillo está elaborado con trozos de carne de res, huevo y tteok, que son rebanadas de un pastel pegajoso hecho a base de arroz.
Un dato curioso sobre esta sopa, es que luego de tomarla, las personas se agregan simbólicamente un año de vida. Por ello, en Corea del Sur, socialmente las personas tienen una edad diferente a la que aparece en sus documentos de identidad.
Luego de compartir la comida, generalmente se realizan los saludos. Los hijos, saludan a sus abuelos, padres y tíos. Los mayores les dan palabras de ánimo, consejo y regalan dinero a los infantes.
En algunas familias se practican los juegos tradicionales y así termina la primera parte de la celebración en donde participan todos los hijos e hijas solteros y los hijos casados junto a sus esposas e hijos.
La segunda parte de la celebración, se realiza más tarde. En esta parte de la fiesta, las hijas casadas viajan a la casa de sus padres para saludarlos y allí comparten las palabras de sabiduría, los consejos, los regalos y los juegos.