Voz de la Diáspora
Estados Unidos – El país norteamericano sigue siendo uno de los más afectados por la pandemia, pese a contar con recursos suficientes y un gran número de vacunas para inocular a toda su población. Estados Unidos enfrenta el reto de inmunizar a quienes se resisten a creen en la enfermedad que ha cobrado la vida de millones de personas en el mundo.
En las últimas 24 horas, Estados Unidos registró 2,400 fallecidos a causa del coronavirus, con lo que el número total de muertes ascendió a 901,388, según los datos proporcionados por la Universidad de Johns Hopkins.
Aunque el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha impulsado una fuerte campaña de vacunación, el rechazo de los antivacunas limita el alcance de las autoridades, que ven cada vez más llenas las unidades de terapia intensiva, debido a la internación de los no vacunados.
De acuerdo a la última actualización de los Centros de Prevención y Control de Enfermedades, se registraron más de 330 mil nuevas infecciones en un solo días, lo que significa que más de 76 millones de residentes de la nación del Norte se han contagiado desde que comenzó la pandemia.
La llegada de la variante Ómicron provocó un repunte pronunciado de contagios, pero en la última semana estos comenzaron a disminuir en 49 de los 50 estados del país que lleva más de 13 meses en una intensa campaña de vacunación contra el coronavirus.
La Universidad Johns Hopkins explicó que el número total de muertes es mayor que la población de ciudades como San Francisco, Indianápolis o Charlotte en Carolina del Norte. El mayor número de contagios se registró el 16 de enero cuando el país superó el millón de casos.
En tanto, el 64% de todos los residentes de Estados Unidos han recibido la vacunación completa contra la enfermedad y por lo menos el 75.5% comenzaron el esquema de inmunización, un porcentaje alto pero que significa un reto para las autoridades, que buscan sobrepasar el 70% en los totalmente inoculados.