Por Kriscia Recinos
En Paraguay al menos 197 escuelas han cerrado sus puertas, miles de habitantes han quedado sin servicio de energía y es imposible movilizarse por las carreteras.
Todo esto tras las torrenciales lluvias de los últimos días que han causado el desbordamiento del Río Paraguay que nace en Brasil y atraviesa el territorio de norte a sur.
Medios locales informan de más de 40 mil evacuados por la crecida del río que trajo consigo las peores inundaciones de los últimos 50 años del país latinoamericano.
El agua también ha dañado sedes de los ministerios del interior y cultura.
El gobierno informó que ha enviado toneladas de alimentos, a localidades como Pilar, inundada en un 80%, a Chaco donde habitan varias comunidades indígenas, y Asunción donde se declaró estado de emergencia.
Informaron que se proveyó a las localidades de bombas de agua con capacidad para absorber 250 mil litros por hora.
Unos 40 líderes de comunidades indígenas se reunieron para exigir asistencia y ayuda, por el cierre de caminos anegados por el agua que les impiden llegar hasta los centros de salud cercanos.
Las lluvias no han cesado y predios de la Fuerza Armada están siendo utilizados como refugio.