Redacción Voz de la Diáspora
La presencia de decenas de miles de migrantes provenientes en su mayoría del Oriente Medio en las fronteras de Polonia, Letonia y Lituania ha generado tensión en la Unión Europea (UE), pues al menos dos de esos dos países han decidido levantar vallas y muros costosos que contravienen el derecho internacional a migrar, según reportes de Euronews.
Miles han intentado entrar en la Unión Europea a través de esas fronteras en los últimos meses y muchos están escondidos en bosque bajo un hielo glaciar, según reportes de prensa.
El Congreso y Senado polaco aprobaron reforzar la frontera con Bielorrusia que dirige Aleksandr Luckashenko a quien recientemente la Comisión Europea alertó que ese régimen promovía “el tráfico ilícito de migrantes hacia la UE”.
Polonia aprobó una reforma migratoria por la que sus agentes en la frontera puedan expulsar a los migrantes directamente sin importar la situación individual de cada uno de los que se avoquen a la zona fronteriza en busca de refugio. Al mismo tiempo se anunció que enviarán a 10 000 soldados que se encargarán de vigilar la frontera.
La decisión de Varsovia tensa la situación con la comunidad europea luego de que “el Constitucional declarara que varios artículos de los tratados de la Unión son incompatibles con la Ley Fundamental del país, el Parlamento ha aprobado una enmienda sobre inmigración que choca con el derecho europeo e internacional”, reportó el diario El País de España.
Pero Polonia justifica la ley por la oleada migratoria que por la que miles están del lado de Bielorrusia y los otros países vecinos y al cual acusa de “utilizar a los migrantes como arma de protesta contra las sanciones impuestas por la UE.”
Lituania también empezó la construcción de una barrera de cuatro metros en la frontera con Bielorrusia y serían unos 400 kilómetros de valla. Se prevé que los primeros 100 kilómetros estén listos entre noviembre y diciembre.
Euronews entrevistó al analista Gerald Knaus, del laboratorio de ideas Iniciativa de Estabilidad Europea, quien dijo: «Nos enfrentamos a un dictador en el lado bielorruso que está dispuesto a dejar morir a la gente en la frontera, a atraerla a su país, a enviarla a la frontera. En los pantanos y ciénagas y en los bosques hace un frío glacial.”
La Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) citada por El País dijo que “la legislación y las prácticas adoptadas por Polonia, supuestamente en respuesta a la situación actual en la frontera de la UE con Bielorrusia, son contrarias al derecho internacional y de la UE, y no harán más que agravar las dificultades de las personas obligadas a huir”.