Por Wilfredo Díaz
Deporte – Él no necesita teñirse el cabello, su color es tan natural, como hacer un par de técnicas. No necesita tatuar su cuerpo para llamar la atención, su presencia es mucho más que un tatuaje.
Lo vi entrenar, hacer la culebrita macheada, hacer goles al Barcelona, hacerle el túnel a Maradona y esconderse de los medios, así es el.
Mágico, siempre será el mago del futbol y no solo lo digo yo, si no jugadores de alto kilates.
Mágico, es un jugador nato al futbol, nunca vendió su fútbol y no era gustoso, como muchos futbolistas malos y paquetazos de ahora.
El solo necesitaba unas zapatillas, un balón, el estadio de Cádiz, del Fas, de la selecta salvadoreña y dormir para disfrutar el futbol.
Mágico es tan grande, que, en su querido Cádiz de España, lo quieren, lo miman, lo respetan y lo aman.
Nadie es profeta en su misma tierra.