Redacción Voz de la Diáspora
El Canal de Panamá, una de las principales rutas del comercio mundial, confirmó el viernes que iniciará el proceso de licitación para construir un gasoducto destinado al trasiego de productos energéticos como un complemento a las actividades que desarrolla en la actualidad.
«Luego de una evaluación rigurosa por el Canal y sus asesores externos para determinar su viabilidad y cumpliendo múltiples etapas durante, aproximadamente, dos años, la Administración presentó una solicitud de autorización para adelantar el proceso de licitación sustentada en una propuesta de iniciativa privada», dijo la vía interoceánica en un comunicado.
El canal afirmó que el inicio del proceso de licitación autorizado por la Junta Directiva, será un proceso transparente y contará con la más alta competencia, de esa manera aseguraría la participación de empresas técnica y comercialmente idóneas para el desarrollo y eventual operación de un gasoducto.
Agregó que «esta actividad adicional es parte del desarrollo sostenible de la ruta de la ribera oeste del Canal de Panamá que incluye actividades y alternativas que complementen el transporte de productos por la vía marítima» que busca la posibilidad de diversificar los negocios más allá del tránsito de carga.
En el último año el paso marítimo ha acelerado los planes de diversificación, tras el fallo de la Corte Suprema de Justicia de 2024, que le devolvió vastas tierras, las cuales vuelven a formar parte de la cuenca, de esa manera pueden sumar nuevas actividades.
En marzo, el administrador del Canal, Ricaurte Vásquez precisó a periodistas que exploraban la posibilidad de construir un gasoducto para trasegar GLP. A través de la infraestructura los tanqueros que transportan gas desde Estados Unidos podrían descargarlo a un extremo de la vía, mientras otro lo recibíría al otro lado para luego transportarlo al continente asiático.
Vásquez recordó que Japón, que es en la actualidad el tercer usuario del Canal por volumen de carga, sería uno de los mayores clientes potenciales del GLP por su alto consumo en el país, tanto que ha sumado reuniones con la industria japonesa para explicar las ventajas que ofrece el paso interoceánico que mueve más del 3.5% del comercio marítimo global.
«El desarrollo de este oleoducto fortalecerá la posición estratégica de Panamá y ayudará a mantener la competitividad del Canal al aumentar su capacidad y ofrecer un servicio de calidad al mundo», afirmó el Canal en un comunicado en inglés.
Agregó que esta actividad complementaria se incorporará al desarrollo sostenible de la ruta del área occidental del Canal de Panamá, que incluye alternativas para el transporte de productos por mar, con la ventaja que también ofrecerá el beneficio adicional de ahorrar agua al facilitar el transporte de los productos sin utilizar la vía fluvial actual.
Según Vásquez los primeros estudios indican que existe una posible capacidad para mover por el Canal de Panamá unos dos millones de barriles de GLP por día a 10 años.
La vía interoceánica panameña sirve en la actualidad a 180 rutas marítimas que conectan con 1,920 puertos en 170 países, a pesar de su importancia a nivel global, en los últimos años ha enfrentado problemas asociados al cambio climático y las sequías más frencuentes que llevaron en 2024 a reducir los tránsitos diarios de manera histórica.
En la actualidad anticipándose a futuros problemas con el agua, adelantan la ambiciosa construcción de un reservorio multipropósitos en río Indio que supliría agua para tránsitos, y consumo humano que podría costar unos 2,000 millones de dólares, incluyendo la indemnización de comunidades afectadas.