COP27: países ricos y pobres debaten sobre daños, costos e indemnizaciones por el cambio climático

La COP27 explorará medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, fortalecer la resiliencia al cambio climático y cumplir los compromisos de financiación de la acción climática en los países en vías de desarrollo.

Redacción Voz de la Diáspora

Egipto – Los jefes de Estado, ministros, negociadores, activistas climáticos, alcaldes, representantes de la sociedad civil y directores ejecutivos se reunirán del 6 al 18 de noviembre en la ciudad egipcia de Sharm el-Sheikh en el encuentro anual más importante sobre acción climática.

La 27º Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático, conocida como COP27, pretende adoptar medidas en cuestiones esenciales para hacer frente a la emergencia climática. Ante la creciente crisis energética, las concentraciones récord de gases de efecto invernadero y el aumento de los fenómenos meteorológicos extremos, la COP27 busca conseguir que se renueve la solidaridad entre los países para cumplir el histórico Acuerdo de París, que se adoptó en beneficio de las personas y del planeta.

La COP27 explorará medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, fortalecer la resiliencia al cambio climático y cumplir los compromisos de financiación de la acción climática en los países en vías de desarrollo.

Países en la COP27 proponen un fondo financiero para que los países ricos y más contaminadores ayuden a amortiguar los daños causados por los efectos de la contaminación y el cambio climático en los países pobres.

Durante la COP27 en Egipto, el presidente francés, Emmanuel Macron, prometió “presionar a los países ricos no europeos” para que “paguen su parte” a la hora de ayudar a los países pobres en la lucha contra el cambio climático. “Estados Unidos y China deben responder” a este desafío ya que los europeos son “los únicos que pagan”, explicó en un encuentro con jóvenes en Sharm el Sheij.

Los países pobres y menos contaminadores padecen los efectos más graves de fenómenos extremos como inundaciones, sequías, incendios o la subida del nivel del mar. “Esa solidaridad es esencial, porque vamos todos en el mismo barco”, dijo un diplomático europeo.

Hasta ahora, Europa y Estados Unidos han sido reticentes, por temor a que los países más vulnerables puedan denunciarlos ante la justicia y exigirles reparaciones. Una inquietud descartada por esta fuente diplomática, que invoca el texto del Acuerdo de París de 2015, y por el canciller egipcio y presidente de la COP27, Sameh Shoukri.

Pero la contaminación no se detiene el plazo para llegar a una conclusión es 2024, y la inclusión de este punto en la agenda no garantiza que se vaya a crear ese fondo.

Con todos los indicadores climáticos en rojo – emisiones récord en 2021, concentración de CO2 en la atmósfera, subida del nivel de los océanos, récord de temperatura en los últimos ocho años-, en Egipto se hace un ejercicio de equilibrismo entre la exigencia de recortar emisiones, y el argumento de países en desarrollo de que los más industrializados no les pueden negar el derecho a explotar ahora sus hidrocarburos.