Home Opinión Intolerancia
OpiniónOtrosPsicologíaSalud Mental

Intolerancia

Share
Imagen de referencia
Freepik.com
Share

Colaboración de Dra. Margarita Mendoza Burgos

Hace menos de dos meses, Google homenajeó con un doodle a Diana Sacayán, una activista argentina por los derechos LGTBIQ+. Ella, que fue la primera mujer trans en recibir un documento nacional de identidad con su nuevo género, fue asesinada en 2015 en un crimen de odio que conmocionó a la comunidad trans y a la sociedad argentina. Anteriormente había sido perseguida y encarcelada varias veces por su identidad transexual. Su caso, que no es el único, refleja la intolerancia de género en la que vivimos en estos días.

Por esa razón, y a pesar de que se hace poco para frenarlo, cada vez escuchamos más hablar de intolerancia de género. Básicamente se refiere a la discriminación, prejuicio o animosidad hacia una persona o grupo de personas debido a su género o identidad de género. Estos van más allá de la mera relación sexual y considera usos y costumbres. Muchas personas no aceptan estas variantes y llegan a maltratar a aquellos diferentes.

Se manifiesta de diversas maneras, como la discriminación en el lugar de trabajo, la violencia de género, el acoso sexual, los estereotipos de género negativos y muchas otras formas de trato injusto o desigual basado en el género de una persona.

Afecta a personas de todos los géneros, pero suele ser más pronunciada hacia aquellos que no se ajustan a las normas tradicionales de género o que son percibidos como diferentes en términos de género. Esto incluye a personas transgénero, no binarias y de género diverso, así como a mujeres y hombres que desafían los estereotipos de género convencionales. Por lo general, se rechaza todo lo diferente y en este caso por su apajaremiento con otro tema controversial e incluso tabu: el sexo y la sexualidad.

Es cierto que hay culturas que tienen más tolerancia, sobre las más desarrolladas, abiertas y flexibles, también aquellas donde las leyes protegen a estos diferentes y además hacen cumplir tales leyes.

Un buen ejemplo es Suecia, al que se le considera líder en igualdad de género: ha implementado políticas y programas para promover la igualdad de género en el lugar de trabajo, la política y la sociedad en general. Además, Suecia tiene una amplia legislación que protege los derechos de las personas LGBT+. Otros a la vanguardia son Noruega, Islandia, Canadá y Nueva Zelanda.
En nuestra América Latina estamos bastante lejos, y en cierto modo está relacionado con el machismo. Sin embargo, también afecta a las mujeres diferentes. Pero nuestra sociedad está más abierta a que los hombres salgan del closet a que lo hagan las mujeres.

Sobrevivir en una sociedad así es difícil. Desgraciadamente, a más cerradas las mismas, más sufren las personas diferentes y afrontan más riesgos de enfermedades de transmisión sexual, marginalidad, depresión, conductas peligrosas e incluso hasta el suicidio.

En un informe reciente, las Naciones Unidas explica la problemática así: “están atrapados en una espiral de exclusión y marginación: a menudo son acosados en la escuela, rechazados por su familia, expulsados a la calle y se les niega el acceso al empleo”.

La lucha contra la intolerancia de género es un objetivo importante en la promoción de la igualdad de género y los derechos humanos. Muchas organizaciones y movimientos en todo el mundo trabajan para crear conciencia sobre este problema y abogar por un trato justo y equitativo para todas las personas, independientemente de su género, pero en nuestra región estamos muy lejos de lograrlo.

Share
Related Articles

El cultivo del pensamiento crítico ante la desinformación

Por Guillermo Mejía/Colaborador Voz de la Diáspora Opinión – En una atmósfera...

En boca cerrada, no entran…

Por Margarita Mendoza «Uno es dueño de sus silencios y esclavo de...

Convivir con malhumorados, un desafío en paciencia

Por Dra. Margarita Mendoza Convivir con una persona que suele estar de...

La importancia de la recepción crítica en la sociedad

Por Guillermo Mejía/colaborador Voz de la Diáspora La comunicación masiva siempre ha...